La asfixia económica es una forma de vulneración a la libertad de expresión

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Foto ANP

La asfixia económica es una forma de vulneración a la libertad de expresión

Siendo que alrededor de un 80% de la pauta publicitaria a la que acceden los medios de comunicación en Bolivia es manejada por el Estado a través de diversas reparticiones, el que estos recursos que son de todos los ciudadanos sean manejados discrecionalmente favoreciendo a unos y castigando a otros, es un atentando a la libertad de expresión.

Con esta lógica, son premiados los medios que son funcionales al poder político –tanto a nivel nacional como local-, y son asfixiados porque no reciben recursos aquellos que son críticos a las autoridades o ejercen la labor de fiscalización de sus actos –que dicho sea de paso es una premisa del buen periodismo-.

Bajo esta lógica han actuado varios gobiernos nacionales y locales, sometiendo a los medios de comunicación a la presión de tener que ser complacientes con ellos o incluso dejar de existir.

Sin embargo, esta práctica se ha naturalizado de tal manera en Bolivia que los medios premiados prácticamente viven a costa de esos recursos y no hay rendición de cuentas. Esto definitivamente se enmarca en un contexto de violencia solapada al periodismo.

Para conocer más detalles sobre la asfixia económica como una forma de vulneración a la libertad de expresión, te recomendamos leer los siguientes reportes:

https://brujuladigital.net/politica/castigados-medios-senalados-como-opositores-no-reciben-publicidad-estatal-o-logran-montos-minimos-

https://www.paginasiete.bo/nacional/mira-como-el-gobierno-de-arce-distribuye-la-pauta-publicitaria-a-los-medios-audiovisuales-YY3375001

https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20220804/editorial/manejo-publicidad-oficial

Reflexión de la semana:

Durante el gobierno de Evo Morales (2006-2019) se denunció la asignación de la publicidad estatal en base a criterios de afinidad política, lo que fue calificado por periodistas como intentos de realizar “asfixia económica” contra los medios independientes.

Ahora se repite ese mismo escenario, se “castiga” a los medios que forman parte de la llamada “corporación mediática” y se beneficia con contratos millonarios a los medios considerados afines al Gobierno.